Niño formoseño hace pulseritas para poder ver al Pontífice en Paraguay

Niño formoseño hace pulseritas para poder ver al Pontífice en Paraguay
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El sueño de poder ver a Francisco motiva a Nazareno Rivero (11), un niño de Formosa, Argentina, que padece epilepsia y hace pulseras para venderlas y reunir dinero para solventar los gastos de su visita.

El interés por ver al papa Francisco los días 10, 11 y 12 de julio trasciende fronteras. En la ciudad de Formosa, Argentina, Nazareno Rivero, un niño de 11 años, desde hace un mes hace pulseras especiales para solventar los gastos de lo que será su paso por los sitios que visitará el Santo Padre en nuestro país.

Cuando Mario Bergoglio fue nombrado Papa, hubo un festejo en el Colegio Don Bosco, donde acude Nazareno. “¡El Papa es argentino!”, había escuchado gritar a una señora y de inmediato se volvió su seguidor.

El sueño de ver y hablar con el Papa argentino encanta al pequeño formoseño, por eso sigue las misas que celebra y reza mientras entreteje las pulseras con los colores del Vaticano con una especie de hondita, un gancho y gomitas. “Vi que el Papa va a visitar Paraguay, entonces le pregunté a mi mamá si podíamos ir y me dijo que sí”, cuenta Nazareno a través de Youtube.

Las pulseras de Nazareno que vienen acompañadas con una estampa del pontífice se venden al otro lado de la frontera a 7 pesos (G. 3.000). Thelma Jara, la madre del chico, comenta que apoya a su hijo en su emprendimiento artesanal pro viaje porque siempre le incentivó a esforzarse para lograr sus metas. Sus padres dicen que ya perdieron la cuenta de todo lo que vendió Nazareno, porque todos los días les pide más materia prima para armar sus pulseras. “Él está muy entusiasmado”.

Una de las frases que motivan a Nazareno nació del propio Papa: “No tengan miedo de soñar en grande”. La familia Rivero Jara ya pensó en encontrarse con Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud realizada en 2013 en Río de Janeiro, pero por cuestiones de salud no pudieron viajar. “Vamos a seguir soñando, le dije”, cuenta Thelma.

Nazareno tiene epilepsia de más pequeño. A través del rezo, las oraciones y la medicación el chico se recuperó bastante, dice su mamá. Las ganas de ver a Francisco hacen que los Rivero Jara planifiquen con antelación la visita al Paraguay, prevista para el jueves 9 de julio.

Por de pronto, la gente que ve al chico tejer las pulseras le pregunta: ¿Qué le vas a decir, Nazareno? Y él responde que no sabe, que en ese momento le saldrá algo del corazón. “Lo que voy a hacer es abrazarle y agradecerle”, dice.

El monaguillo de la parroquia María Auxiliadora de Formosa aprovecha cada instante libre que tiene para hacer sus pulseritas y no acepta ayuda, tanto es así que cuando su mamá en el pasado le ofreció ayuda, Nazareno le dijo que no porque de paso rezaba por el Papa, para que se cumpla el sueño. El caso de Nazareno se comparte viralmente en las redes sociales. “Yo quiero estar cerca de él, decirle algunas cosas”, repite siempre en sus apariciones públicas.

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